¿Crean valor las NFT en los juegos? Tres perspectivas clave
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La introducción de la tecnología blockchain en los videojuegos, especialmente a través de los tokens no fungibles (NFTs), ha transformado cómo funcionan las economías dentro del juego.
Los NFTs permiten a los jugadores poseer activos digitales únicos, pero ¿realmente esta propiedad crea valor en los juegos?
Según la investigación de Alesha Serada en la Universidad de Vaasa, existen múltiples formas de entender el valor que los NFTs aportan a los juegos, y es más complejo que simplemente poseer objetos raros.
La disertación doctoral de Serada explora el valor de los NFTs en los juegos, utilizando CryptoKitties como un estudio de caso.
CryptoKitties es uno de los primeros y más famosos juegos basados en blockchain, donde los jugadores coleccionan y crían gatos virtuales representados como NFTs.
Este juego ofrece valiosas ideas sobre cómo los NFTs crean, o no logran crear, valor en las comunidades de jugadores.
Cuando se introdujo el blockchain en los videojuegos, muchos creían que empoderaría a los jugadores al otorgarles verdadera propiedad sobre los activos del juego, independientemente de los desarrolladores o editores.
La idea era que los jugadores pudieran comprar, vender e intercambiar objetos, como personajes o apariencias, libremente, desbloqueando nuevas oportunidades económicas.
Sin embargo, después de ocho años de la integración del blockchain en los juegos, la promesa de que los NFTs revolucionarían la industria no se ha cumplido. Pocos juegos basados en blockchain han ganado popularidad generalizada, y muchos de los que lo han hecho suelen ser criticados por carecer de valor real para los jugadores.
Según la investigación de Serada, el verdadero valor de los objetos de juego no proviene solo de su rareza o precio, como muchos juegos basados en blockchain destacan.
En cambio, proviene de las interacciones sociales y las relaciones formadas dentro de la comunidad de jugadores.
Por ejemplo, CryptoKitties logró construir una comunidad amistosa y activa, lo que ayudó al juego a sobrevivir durante tiempos difíciles en el mercado de criptomonedas, conocidos como “inviernos cripto”.
Serada introduce un modelo que destaca tres formas en que los juegos crean valor:
Valor diseñado: El valor creado por los desarrolladores del juego cuando diseñan los objetos del juego.
Valor subjetivo: El valor personal que los jugadores individuales otorgan a sus objetos.
Valor colectivo: El valor creado por la comunidad de jugadores que interactúan entre sí.
El tercer tipo, el valor colectivo, es la forma más importante y sostenible de generar valor en los juegos. Sin embargo, la mayoría de los juegos basados en blockchain, incluidos los juegos con NFTs, tienen dificultades para crear este tipo de valor impulsado por la comunidad.
La investigación de Serada también proporciona un diagrama de flujo para ayudar a los diseñadores de juegos a determinar si los NFTs en sus juegos realmente ofrecen valor o son simplemente trucos.
Aunque el futuro de los NFTs en los videojuegos sigue siendo incierto, la investigación alienta a los desarrolladores de juegos a centrarse en fomentar comunidades fuertes en lugar de depender únicamente de la escasez artificial o los modelos de propiedad.
