La marca Ethereum NFT Doodles revela el token Solana en medio de un giro lejos de los acuerdos corporativos «extractivos

Artwork from Doodles 2. Image: Doodles

Con los mercados de criptomonedas en alza y las preocupaciones regulatorias que alguna vez parecieron existenciales desvaneciéndose hora tras hora bajo la administración de Trump, los líderes de la industria están apostando por estrategias de crecimiento agresivas que hace apenas unos meses eran impensables.

Aquí entra Doodles, una de las principales marcas en el sector de los NFT, que ha estado luchando por mantenerse a flote.

Bajo la dirección del exejecutivo de Billboard Julian Holguin, Doodles logró sobrevivir al prolongado mercado bajista de las criptomonedas gracias a una de las campañas de concienciación más destacadas del sector, asegurando colaboraciones con gigantes como McDonald’s, Adidas y la estrella del pop Pharrell Williams.

Pero ahora, la compañía está cambiando de rumbo: ha reemplazado a su experimentado alto ejecutivo con el artista original de la colección de NFT, ha rechazado las asociaciones corporativas complejas y ha lanzado su propio token.

Scott Martin, creador de Doodles y nuevo CEO, contó a Decrypt sus grandes planes para la empresa, que incluyen poner fin a sus prácticas corporativas "extractivas" y adentrarse con fuerza en el creciente mercado de las meme coins.

Según Martin, Doodles ha tenido dificultades en los últimos años para satisfacer tanto a sus inversores cripto nativos como a su creciente público general. El artista ha bautizado esta tensión entre objetivos opuestos como el “efecto futón”.

"Estamos tratando de ser una cama y un sofá", dijo. "Y, al final, es incómodo".

Martin señala la colaboración de Doodles en otoño con el Cubo de Rubik como un claro ejemplo de esta estrategia fallida. ¿Poner los personajes de Doodles en el popular juguete? Claro, eso es un movimiento de marketing inteligente. Pero ir más allá y vender paquetes de accesorios digitales con temática de Rubik’s para los avatares de Doodles que, según sus palabras, “no hacen nada”...

“Eso es extractivo y forzado”, dijo Martin. Explicó que este tipo de acciones han enfurecido a los poseedores de Doodles y, en el proceso, han alienado al grupo central de usuarios que el proyecto más necesita.

“Sin comunidad, Doodles es una cáscara vacía”, agregó Martin.

El CEO afirma que Doodles mantendrá asociaciones estratégicas con McDonald’s y Pharrell, ya que siguen siendo medios efectivos para aumentar el reconocimiento de la marca. Pero se acabaron los días en los que los poseedores tenían que pasar por una serie de obstáculos para conseguir coleccionables en cadena que, en teoría, vinculaban el comercio convencional con la blockchain, pero que en la práctica eran deseados por muy pocos consumidores reales.

Así que, fuera lo que Martin considera trucos en cadena. ¿Y dentro… la degeneración de las meme coins?

El jueves, Doodles anunció planes para lanzar su propio token en Solana, DOOD, siguiendo los pasos de otros proyectos NFT prominentes como Pudgy Penguins y Azuki, que lanzaron monedas especulativas (algunas denominadas “monedas culturales”) tras la reelección de Donald Trump en noviembre, un evento que cambió el panorama del sector.

DOOD se desplegará en Solana, la cadena de moda para las meme coins, con un suministro de 10 mil millones de tokens. Sin embargo, el equipo de Doodles también planea implementar un puente futuro hacia Base, la red de capa 2 de Ethereum de Coinbase, donde Doodles ya ha desarrollado productos anteriormente.

Bajo la administración criptoescéptica del expresidente Joe Biden, el lanzamiento de tokens como este probablemente se habría convertido en una pesadilla legal. Pero en el valiente nuevo mundo de hoy, el actual presidente de EE. UU. tiene su propia moneda meme, y el panorama luce bastante prometedor para que otros se sumen también.

Martin afirmó que DOOD “inicialmente llegará al mercado como una moneda meme.” Sin embargo, luego matizó su declaración, agregando que preferiría no “llamarla moneda meme, per se.” Eventualmente, una vez que se naveguen adecuadamente las leyes de valores de EE. UU., dijo que el token se “transformará en una moneda de utilidad” que servirá de base para un ecosistema gamificado de aplicaciones relacionadas con Doodles.

¿Qué tipo de utilidad y qué tipo de aplicaciones? Martin mencionó que su equipo, por ejemplo, ha ideado un plan para suspender “una escultura grande y muy costosa” del techo de una galería de arte y permitir que los usuarios gasten tokens DOOD para bajarla lentamente hasta una trituradora de autos.

Conceptos como este representan lo que Martin considera “el mantra de la nueva dirección de [Doodles]”: permitir que la audiencia termine la historia.

Dejando de lado brevemente la cuestión de si Doodles realmente necesita destruir arte raro para justificar su existencia, ¿realmente la empresa necesita lanzar su propio token especulativo para permitir la destrucción de obras de arte valiosas?

Cuando se le preguntó directamente por qué su empresa ha optado por lanzar una moneda, Martin titubeó un poco, admitiendo que cualquier token de criptomonedas existente podría haber sustentado igualmente un ecosistema interactivo de Doodles.

Sin embargo, tras un minuto de reflexión, ofreció una explicación bastante directa.

“Tenemos el deber fiduciario de aportar valor a nuestros inversores”, dijo. Y DOOD podría ser “un activo muy competitivo y valioso en este nuevo mercado.”

¿Qué diferencia a los nuevos Doodles de los antiguos? Tal vez la respuesta a esa pregunta no se encuentre en una distinción ideológica entre vender botas en el metaverso y destruir esculturas de Picasso. Quizás sea tan simple como que, finalmente, ahora pueden decir en voz alta lo que antes se decía en silencio.

Editado por Andrew Hayward.